miércoles, 20 de noviembre de 2013

Justificación del Blog


Las mujeres durante toda su niñez, estuvieron expuestas y relacionadas con las historias fantásticas y mágicas de las princesas de Disney. Historias maravillosas que empiezan con trágicas situaciones y terminan en una gran fantasía soñada por muchas mujeres. De hecho culturalmente las mujeres piden ser tratadas como princesas por los supuestos príncipes, acostumbradas a besar sapos hasta verlos convertir en príncipes, figurativamente.

Lo que hace posible que un sin número de mujeres se identifiquen y sueñes a partir de estas historias de princesas, es la gran variedad cultural que tienen las princesas Disney, asiáticas, hindúes, blancas, morenas, pelirrojas, sirenas, etc., que atraviesan por un sin número de conflictos a causa de hechizos propiciados por malvadas brujas que impiden a toda costa el amor de su príncipe.
Todas estas historias que la mayoría de mujeres conocemos, nos llevan a querer vivir experiencias fantásticas, esperando príncipes encantadores que luchen por nuestro amor, esperando siempre finales felices. Sin embargo, estas historias no son más que fantasía, que sin darnos cuenta durante generaciones han inculcado y propagado una cultura de cierta manera machista entre las propias mujeres. Si son analizadas a fondo las historias de las princesas son historias trágicas desde nuestro punto de vista, mujeres que de alguna manera son relegadas a ciertas reglas impuestas por otros, para ejemplificar lo anterior, con base a las historias de las princesas, se puede deducir que: Cenicienta piensa que si eres suficientemente guapa, podrás conseguir un hombre rico que se enamore de ti y te ayude a dejar atrás tus horrorosas condiciones de vida. La Sirenita; no pasa nada por abandonar a tu familia, cambiar tu cuerpo y renunciar a tu mayor talento, siempre y cuando sea para conseguir a tu hombre. Una vez vea tú cara bonita, solo un hechizo de una bruja podrá apartar sus ojos de ti. O el pensamiento de Bella: Las apariencias no importan, lo que importa es el interior siempre y cuando no seas la chica.

Estas historias dejan en claro que desde que se tenga una cara bonita ya se tiene el mundo a sus pies, enmarcan culturalmente a muchas mujeres que crecen a partir de estas fantasías. Este blog tiene como objetivo, mostrar la realidad de la vida femenina, a partir de las historias que nos contaron en la niñez. No hay que dejar de lado la magia que manejan, pero sí es importante tener en cuenta que en el mundo real ningún sapo se convierte en príncipe, los animales no te consiguen ropa ni accesorios y los príncipes existen.

Las mujeres se parecen a las princesas se Disney

El siguiente artículo fue publicado en la revista Carrousel, queremos compartirlo porque resume la influencia que tienen las princesas en las mujeres.



Desde Blanca Nieves en los años 30 hasta la Rapunzel de 2010, las heroínas de Disney han dejado su huella en las niñas y jóvenes que las han seguido. Esto llamó la atención de la mexicana Doly Mallet, quien se ocupó de rastrear década por década la influencia de estos personajes en las mujeres de la vida real.

"Todas tenemos algo de estas princesas", explicó a la agencia de noticias la autora del libro 'Mordiendo manzanas y besando sapos', presentado en una feria literaria en México. Su obra surgió de las frustraciones de compañeras cercanas que se declaraban decepcionadas por no encontrar el tan mentado príncipe azul y, por consiguiente, vivir el esperado final feliz.

Altas expectativas que, en parte, habían sido inducidas por la animación de Disney, que presentaba modelos femeninos, angelicales en la mayor parte de los casos, felices y completos tras hallar a su hombre ideal y convertir el tradicional castillo en 'hogar, dulce hogar'. Blanca Nieves, Cenicienta y la Bella Durmiente son las "princesas de la posguerra", las más empeñadas precisamente en casarse y ser amas de casa, en el marco de un estereotipo que buscaba llevar de vuelta al hogar a la mujer, tras haber tenido que asumir un  papel diferente por las dos guerras mundiales.

"Los primeros príncipes, los de Blancanieves y Cenicienta, no tenían ni nombre. El objetivo era casarse, no importaba con quién: el príncipe te salvaba de tu situación", apuntó la autora, especializada en crítica de cine. El de la Bella Durmiente es el primero en tener un nombre, y le rodea un aura de hombre de acción que no estaba presente en sus predecesores.

La influencia del cine camina en las dos direcciones: las mujeres de Disney, y de otro tipo de películas, marcaban a las jóvenes, mientras que estas, a su vez, proporcionaban pistas a los creadores cinematográficos para dar con el modelo imperante. A finales de los 80, la sirenita 'Ariel' representa "la posrevolución sexual" y cuenta con el primer príncipe 'feminista', al tratarse de "una pareja que trabaja en equipo y a la que no le importa ser rescatada".

Yasmin, de 'Aladino', y la Bella que se enamora de la Bestia, forman también parte de esta generación, a principios de los 90, en la que las princesas están dispuestas a aceptar a una pareja fuera de los cánones convencionales.

La segunda mitad de los 90 es territorio para las solteras y guerreras, con las independientes 'Mulan', 'Megara' y 'Pocahontas'. El héroe de 'Megara', Hércules, renuncia a su trono divino para estar con ella, y muestra a un hombre capaz de tomar decisiones importantes por una mujer.

La primera década del siglo XXI la marca 'Encantada', en la que la princesa despierta de su sueño y decide darle un vuelco al ideal: sustituye príncipe por divorciado con hijo. Y, en los últimos años, los respectivos papeles entendidos como tradicionales para príncipe y princesa ya no están tan claros: en 'Enredados', la historia de Rapunzel, es ella quien le enseña al príncipe cómo usar el arma más letal, la sartén.

Algo que cuadra con lo que muestran las comedias románticas, que muestran a una mujer más activa y poderosa que el hombre, por lo general una alta ejecutiva con mucho dinero ('The Ugly Truth', con Katherine Heigl y Gerard Butler, o 'The Proposal', con Sandra Bullock y Ryan Reynolds).

No obstante, los modelos femeninos creados en décadas pasadas todavía están vigentes y a menudo se entremezclan. "Siguen existiendo mujeres jóvenes que sólo desean ser amas de casa como Blanca Nieves. Pero también muchas Mulan", concluyó la escritora.

Influencia de las princesas en las niñas españolas


Debido a la cantidad y variedad de princesas, ya las niñas tienen más opciones para elegir quién quieren ser, actualmente las niñas siguen jugando a las princesas, por encima de otros juegos de rol.  En un artículo de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, se afirman datos alarmantes de la influencia de las princesas en las niñas españolas. 

El 90% de las niñas entre 4 y 7 años prefiere disfrazarse de princesa que de otra cosa. De hecho, también comparten sus fantasías con su familia porque les asignan roles como: “mamá es la bruja, papá el rey, la mascota el caballo y  yo la princesa”. Los padres ven esta situación como algo positivo porque les permite inculcar valores positivos como “la amistad y fidelidad de Blancanieves, el esfuerzo de Cenicienta, la sensibilidad de Aurora, la lealtad y bondad de Bella, el amor por la naturaleza de Pocahontas, la imaginación de Ariel o la independencia de Mulán”.   Incluso 72% de las madres opinan que jugar con ellas es una manera de recordar su infancia.

Las ventas que generan las princesas de Disney superan los 4000 millones de dólares alrededor del mundo, entre libros, muñecas, ropa, juguetes, DVD, etc. Y no hay preferencia de alguna princesa porque existe el mismo agrado entre Blancanieves (creada en 1937) y las más actuales como Tiana y Rapunzel. 

Heroínas y Princesas


La artista Isaiah Stephens eligió a las princesas de Disney para interpretar a heroínas  de la literatura contemporánea, los comics y la televisión. La razón de su elección es que la vestimenta que les puso a las princesas les agrega un valor de poder y fuerza, donde otras mujeres se pueden relacionar con ellas.

Para nosotras es interesante ver cómo esta artista camba el concepto normal de princesa (con vestidos, tacones y corona) para convertirla en una mujer guerrera, valiente, sin temor a los enemigos. Ésta imagen sería la otra cara de las princesas; como muchas mujeres que son femeninas, cuidadosas con su imagen personal y  delicadas, pero que también son fuertes en su interior y no se dejan caer en las dificultades.  



Ariel como La Viuda Negra.



Aurora como Deanerys Targaryen de "Game of Thrones".



Bella como Hermione de "Harry Potter".



Cenicienta como Anabeth Chase de "Percy Jackson".



Esmeralda como Michonnel de "The Walking Dead".



Jasmín como Chun-li de "Street Fighter".



Megara como Gatúbela.



Mulán como Xena: Princesa Guerrera.



Pocahontas como Katniss Everdeen de "Los Juegos del Hambre".



Rapunxel como Sailor Moon.



Blancanieves como La Mujer Maravilla.






¿Aprendemos esto de las princesas?

Desde pequeñas, nos han gustado las películas de Disney y sus princesas. Nos aprendimos las canciones e, incluso, los diálogos de las películas. Jugábamos a ser como ellas y soñábamos que algún día nos encontraríamos con nuestro príncipe azul, que sólo al mirarnos supiéramos que éramos el uno para el otro y seríamos felices para siempre.

Pero investigando en la web nos encontrámos con unas imágenes que queremos compartir porque dicen ser enseñanzas que, sin darnos cuenta, nos dejan las películas de Disney a las mujeres.

1. Si quieres que un hombre te ponga atención, mejora tu apariencia.



2. Espiar a un hombre es una buena manera para enamorarlo.



3. Incluso un horrible secuestrador se puede convertir en el amor de tu vida.



4. Un hombre que miente una vez no lo hará dos veces.



5. No está mal casarte con un hombre que acabas de conocer.


6.  Un desconocido te puede despertar con un beso.



7. No hay que aceptar a la persona como es sino que hay que tratar de cambiarla a tu gusto.



8. Lo normal es que un hombre se te acerque, cante contigo, se enamoren y esté juntos por siempre.



9. Es posible que perdones a cambio de lujos.



10. Si quieres saber si él es el hombre indicado, sólo es cuestión de besarlo.




Y a propósito de Movember...

"La Barbona Durmiente"

"Barbahontas"

"Mubarba"

"El Rey Barba"

"La Princesa y la Barba"

"Barbatlantis: El Imperio Perdido"

"La Bestia y la Barba"


"Bigoterella"


"Alicia en Barbalandia"

Princesas son inspiración en la moda



Recientemente se celebraron las fiestas de Halloween, niños y adultos salieron a las calles disfrazados de animales, superhéroes, caricaturas, etc. y obviamente no podían faltar las niñas y mujeres disfrazadas de princesas. La ciudad estaba llena de Blancanieves, Cenicientas, Bellas, Jazmines y Auroras…curiosamente, sin sus príncipes.

Las niñas, con su ternura, se tomaban muy seriamente el papel de princesas. ¿Por qué elegirían tal disfraz? Muchas por, de alguna manera, llegar a ser tan perfectas como Disney las muestra, lograr ser queridas y sentirse bien con ellas mismas.

Para muy pocas mujeres se hará realidad el poder parecerse un poco más a las princesas gracias a grandes diseñadores como Versace, Oscar de la Renta, Elie Saab, quienes se inspiraron en los trajes de las princesas de Disney, para crear majestuosos atuendos. Los vestidos tienen valen entre 3000 y 5000 libras, y las ganancias que deje la venta de los 10 vestidos serán donadas a un hospital infantil en Londres.



Pocahontas, por Roberto Cavalli.




Rapunzel, por Jenny Packham.




Tiana, por Ralph & Russo.




Mulán, por Missoni.



Ariel, por Marchesa.




Aurora, por Elie Saab.




Bella, por Valentino.




Blancanieves, por Oscar de La Renta



Cenicienta, por Versace.




Jasmín, por Escada.